Cuento policial

Asesinato en el museo
Estaba sentado en mi oficina cuando me llamaron para ofrecerme un caso que la policía no había podido resolver. Decidí aceptar
Resulta que hoy por la mañana, 25 de noviembre por la tarde, ocurrió un asesinato en el museo de Ciencias Naturales la víctima, un conserje llamado Raúl Hernández, de cincuenta y cuatro años, contextura robusta y pelo entrecano, fue encontrado muerto en el baño de mujeres en el tercer piso.
El guardia, Ramiro Martínez, estaba haciendo su ronda de control al finalizar el cierre del día cuando vio una sombra que se dirigía apurada al baño de mujeres. De inmediato se encaminó hacia allá cuando, para su sorpresa fue embestido por una persona alta, totalmente tapada, lo cual imposibilita saber a Ramiro si es una mujer o un hombre.
Ese mismo día hubo una excursión de una escuela llamada “Nueva Escuela del Sur (NES)”. Los principales sospechosos son un estudiante llamado Lucas Gómez, ya que tenía un cuchillo guardado en su bolso; el guardia del museo, Gabriel López, que se encontraba allí en el momento del asesinato, y el otro conserje, José Cifuentes. Pero este último resultaba extraño ya que eran amigos cercanos y se conocían desde que eran chiquitos.
Sus coartadas no fueron muy originales, Lucas Gómez asegura que es in capaz de matar a alguien, y que en ese momento estaba con la profesora debido a un llamado de atención; por su parte, Gabriel López dijo que estaba haciendo su turno con normalidad y las cámaras no mostraron lo contrario; y José Cifuentes manifestó que no estaba en el museo.
       Llegué al museo minutos después del llamado la policía se encontraba en el lugar junto a los profesores del colegio, el guardia y el conserje que estaban en el museo el día del asesinato. Lo primero que hice fue revisar las cámaras de seguridad, a pesar de que estas no llegaban hasta la zona de los baños, una por una. El alumno sospechoso aparentemente si se encontraba junto con la profesora  ,por lo cual lo descarté de la lista de sospechosos. El guardia Gabriel se acercó a la zona de los baños, pero la coordinadora de la excursión aseguró que estaba hablando con ella cuando el homicidio ocurrió. José, el conserje, era la única opción que me quedaba y la última vez que una cámara lo vio fue cuando se acercaba al conserje asesinado, a quien le tocaba limpiar los baños.
Decidí contactar con los testigos : Los profesores afirmaban que Lucas en un momento desapareció y volvió tiempo después; luego se encontraban los guías de la excursión que afirmaban que habían visto a José manchado de sangre. Los alumnos, por su parte, aseguran haberlo visto en el baño de mujeres.
No estaba seguro, que hubiera sido José. Debía tener las pruebas suficientes para acusarlo.
Un día después de mi visita al museo cité al conserje a mi oficina. Dijo que que no había sido, lo juraba. También me contó que Raúl era el conserje favorito, y en ese momento me di cuenta, que él le tenía cierta envidia por el modo en el que lo dijo.
Cuando Gabriel se fue de mi oficina, llamé al jefe del museo para preguntarle cómo era su trabajo, quién lo hacía mejor. Él me contó que, sin duda, Gabriel era muy superior y que estos últimos días mostró cierto rencor y violencia entre ellos, pero preferì que había decidido no darle importancia ya que eran muy amigos.
Al otro día, fui a la casa de Gabriel y le dije todo lo que sabía, terminé consiguiendo que confiese que él había sido el asesino, que desde chiquitos le tenía envidia ya que siempre era superior a él, pero siempre había fingido ser su mejor amigo. Inmediatamente llamé a la policía y se lo llevaron preso.

                                                    Fin.

Comentarios

  1. Camilo: corregí el formato que no puede leerse el cuento. Avisame cuando esté listo a través de un mail.

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